Uno de los temas que despiertan gran interés dentro de la antropología y el folclore de nuestros pueblos es el de las danzas de palos o paloteos. Es muy importante para nuestro alumnado conocer otras danzas tradicionales, tanto de nuestra cultura como de otras, para así abrir su visión global del mundo en el que viven.
Estas danzas se relacionan con ritos paganos, y la idea más generalizada sobre su origen es dar a estas danzas un carácter guerrero, por derivar de las danzas de espadas, de origen megalítico y significado medicinal o curativo, según M. Schneider. Pero cada vez se impone más la cuestión de atribuirles cualidades propiciatorias y de fertilidad, emparentándolas de este modo con ritos agrarios ancestrales. En este sentido, resulta acertada la idea de Josep Crivillé en la que recuerda cómo los palos o pequeños bastones fueron los primeros instrumentos de las personas para realizar sus tareas de agricultura en las sociedades preagrarias. Por otra parte, es un hecho indiscutible la creencia de considerar a la danza como elemento que favorece la germinación de cosechas. Esto puede verse refrendado en muchos de los pasajes de estos bailes, cuando l@s propios danzantes se inclinan hacia la tierra y clavan el palo en ella recordando esta actividad agraria de la siembra por medio de un bastón. Otra posibilidad que se baraja es la de contemplar los paloteos como restos de antiguas danzas gremiales.
Sea cual sea el verdadero origen, es cierto que la existencia de este tipo de bailes rituales de palos se distribuye por un amplio espectro de países. Quizá sea Europa el continente que más arraigada tenga esta tradición, y en concreto, España, por su variedad y riqueza regional.
El Paloteo es una danza típicamente castellana, y como su nombre indica, se lleva a cabo con palos, que al hacer diversos movimientos, l@s ocho danzantes que forman el grupo, van chocando los dos palos que cada uno tiene con l@s de al lado o enfrente, al son de la dulzaina y el tamboril. L@s danzantes van vestidos de blanco con camisas, enaguas, faldones y medias y, en un principio, estaban integrados por varones, aunque hoy en día es una danza que es bailada tanto por hombres como por mujeres.
Nosotr@s nos hemos atrevido a hacer una variante con palos rítmicos, con más participantes, y además, por falta de espacio y dificultad, no hemos hecho el cruce de filas como podéis ver en el siguiente vídeo. Aún así, ha sido una experiencia muy enriquecedora, ya que hemos conocido también otras danzas populares de España siguiendo el enlace de nuestra página de recursos del blog. Aquí tenéis a la clase de 5ºB disfrutando en grande: